habrá que morirse un poco
esta noche,
tal vez mañana
seamos el reflejo de lo que el sueño quiso que fuéramos,
o tan solo el suspiro de la soledad que acaricia mi piel,
que rico sabe el dolor de la vos que dejo de mencionar el nombre,
que dulce es la agonía de convertirte en la ceniza del recuerdo mas ingenuo
si un día no despertamos
no olvides
que parte de mi alma se la entregue a los diablos
para que te concedieran un momento de sonrisas
claudique a mi Fe y mi esperanza, lo pierdo todo
por invocarte en las manos de Mefistófeles
bebiendo el castigo
con orgullo,
el orgullo de morirme con un poco
de felicidad
aunque fuera una mentira vil
del destino.
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