viernes, agosto 11, 2017
Te encuentras ante la entrada de un castillo de cristal de ónix, los
picos de sus muchas torres se pierden entre las nubes tormentosas. La
entra es una enorme puerta negra no convencional, a cada uno de sus
costados, se encuentran dos guardianes pero permanecen inmóviles y
parecerían ser parte del decorado, son seres a los que no les puedes ver
el rostro, solo llegas a ver que son enormes. Ellos son quienes abren
lo portales hacia el castillo y te permiten pasar. Caminas hacia
adentro del castillo y te encuentras con un gran salón, la arquitectura
del lugar es completamente bizarra, no euclidiana, los pisos son
ajedrezados. Hay dos escaleras que se unen y te llevan hacia arriba.
Puedes ver a tu alrededor un montón de espejos con cuervas deformes. Si
miran en ellos verás que son ventanas hacía otros planos y otras
dimensiones, así como puedes ver entre los planos, los habitantes de
dichos planos también te puede ver. Subes por las escaleras y el
escenario cambia, ahora te encuentras de cabeza y lo que antes era el
piso, ahora es un espejo. El espejo te devora, ahora te encuentras
nadando en un masa densa e infinita de negrura. Continuas en este abismo
de negrura por unos momentos, tus sentidos astrales se despiertan y
puedes ver un resplandor de luz violeta, te acercas, cuando estas más
cerca notas que es un gran trapezoide con ángulos sin armonía, el
trapezoide brilla con más intensidad y gira sobre su propio eje. Ahora
te encuentras en umbral del vació, y enfrente tuyo se encuentra el
Trapezoide Brillante. Susurra el nombre de Boxebo y pídele que te enseñe
a mirar entre los planos y las dimensiones, más allá del tiempo y del
espacio.
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